sábado, 13 de marzo de 2010

Objetos



Texto "Hay alguien detrás.Como en todo espejo,alguien que sabe y espera" J.Cortazar



Mesa de trabajo, Rubén Grau - Emily Brown Collection

Objeto sobre base de madera
espejo,madera y cuaderno Rivadavia
50 x 40 x 35 cm











A través(detalle)De la serie No-yo
Objeto sobre base de madera
papel de arroz y madera
50 x 40 x 35 cm
2011






La rosa nocturna
De la serie No-yo
Objeto sobre base de madera
Plata 925, carbon y madera
50 x 40 x 35 cm

2011



detalle



Microtopologia 1 ,objeto sobre base de madera
madera ramas hojas de libro
40 x 30 x 50 cm
2011




la pluma de Rilke - 2011(detalle)
Fragmento de tonel de roble , tinta , rama de rosa y pluma metálica.
Texto incluido en la base fragmento de Sonatas a Orfeo de Rolke

Si amargo te es beber ¡cámbiate en vino!

Sé, en esta noche de desmán,conjuro
cuando entre sí se crucen tus sentidos
sé de este raro encuentro su sentido

Ysi lo que es terrestre te olvidara
a la tranquila tierra dile: Fluyo
al agua presurosa dile: Soy






Sobre lo leve -2011-


1/10 fotografia digital - Ruben Grau - Colección Grüneisen










Arte contemporaneo

The Last Book
The Zentralbibliothek Zürich, Zurich’s central library, is showing a project of Luis Camnitzer’s: The Last Book, a collection of written and visual testimonies in A4 format. Over 680 artists from more than 50 countries responded thus to the artist’s worldwide call to help create a legacy for posterity. Zentralbibliothek Zürich, Zähringerplatz 6, 8001 Zurich, www.zb.uzh.ch


detalle


 Notas sobre le proyecto Mnemosyne


Los libros de la buena memoria.

Sobre la exhibición del proyecto Mnemosyne-,Rubén Grau

(Cultura, Perfil, domingo 13 de mayo de 2012)

Nueve noches con Zeus fueron suficientes para que Mnemosyne engendrara a las nueve musas y se quedara, ella misma, con el lugar de la titánide de la memoria. Es que la bella, de largos cabellos, no necesitó ser diosa para ejercer un reinado tan importante, sobre todo, en una sociedad básicamente oral e iletrada. La memoria, entonces, tiene un funcionamiento no sólo como archivo privilegiado en las civilizaciones clásicas sino que actúa en la construcción del mundo que, no es ni más ni menos, que la designación del nombre de las cosas. “Además de los dioses que mencionaste, --dice Platón en Critias o La Atlántida, uno de sus últimos diálogos--, deberás llamar a Mnemosyne por sobre todos esos. Prácticamente, la parte más importante de lo que estamos diciendo se lo debemos a ella”. Por lo tanto, hablar y recordar son acciones solidarias, implicadas y altamente dependientes de prolífera señora de dios de los dioses.

Sin embargo, ese papel central de la memoria que aparece no solo en el texto de Platón sino ligado a Heródoto, el padre de la criatura Historia y también en Aristófanes, ha variado pero sin perder su relevancia. Si bien no es más el archivo, ya que esta necesidad ha encontrado otras formas, sigue persistiendo en su carácter acumulativo y de significación. Un poco a eso y otras cosas más, nos atrevemos a pensar, que se refiere Rubén Grau al nombrar Mnemosyne al proyecto y al conjunto de obras que muestra en la galería Laura Haber. Desde una multiplicidad de estéticas, poesía visual, objetos, instalaciones y pinturas, el artista rompe con la idea de una memoria unívoca y traslada su pensamiento a imágenes bellas y contundentes. Una primera serie está formada por las fotografías intervenidas bibliotecas “ilustres”, como la de Clorindo Testa, Eduardo Stupía, Jacques Bedel y Luis Felipe Noé. Sobre esas fotos que denotan libros y connotan los esfuerzos y las vanidades de los coleccionistas, Grau extiende su arte. Tendiendo hilos, clavando mariposas o tejiendo redes sobreimprime una interpretación abierta pero posible. No es necesario buscarle el sentido o lo que es peor tratar de saber ¿qué quiso decir el autor? Es que la potencia imaginativa que está en esos collages obliga a prescindir de las palabras. En todo caso, lo que activa es la memoria visual y algo parecido a una memoria emotiva. Ya no recordamos el nombre de las cosas para poder hablar de ellas. Mnemosyne, la muestra, dota de una nueva significación, ese delgado equilibrio entre las palabras y las cosas. Suspende el valor y crea un pequeño reservorio para que las imágenes nuevas se impregnen y comiencen a funcionar, como en el principio de los tiempos. Aquí lo visual es la dominante y todo lo que parecía que ya habíamos visto, cae en la trampa como el insecto en la tela de la araña.

En los bordes de un experimento que une un conceptualismo blando encantador y una expresión lírica fuerte, las obras de Grau son visuales y musicales. Porque suenan a la manera de una pequeña sinfonía que invade la sala. Con distintos tonos opacos que se podrían tocar sobre los libros de barro que construye para una biblioteca ideal, como si fuera un xilofón. O escuchar el imperceptible aleteo de una mariposa que sirve de respaldo de una silla mínima, perfecta, como muestra absoluta de que tal cosa pueda ser pensada. O como referencia a la que ofrecía Mnemosyne a los consultantes, según cuenta la historia del oráculo de Trofonio. Luego una serie de pasos, de sacrificios y de beber de las aguas del río del olvido y el de la memoria, quienes querían saberlo todo estaban exhaustos y desvariantes. Listos para que los sacerdotes interpretaran sus delirios y reordenaran el mundo. En todo caso, será la misma silla que ha sobrevivido a las miles palabras, a los cuentos y los años.

Laura Isola

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Nota Revista Arte al limite   http://issuu.com/arteallimite/docs/ed_55


http://www.arte-online.net/Notas/Mnemosyne

http://www.undo.net/it/mostra/139412

http://www.ramona.org.ar/node/43728

http://vimeo.com/42373172











Palabra alada - plumas perry and Co,madera y soldadura de estaño

Rubén Grau : Olive McCollum Jenney , Collection 



1 comentario:

Lenis Santana dijo...

Sincera admiración por sus obras.