domingo, 16 de septiembre de 2007

Poética del silencio

Rubén Grau recupera el olvidado arte del libro por Jorge Glusberg

Interesado en las relaciones entre imagen y palabra, Rubén Grau presenta dos muestras en Roma sobre este vínculo temático. En el Centro Cultural Laboratorio Contumaciale de Roma, expone “Observatorio de la Prosa”, trabajos conceptuales de poesía visual integrados por páginas de poesía intervenidas por el artista, y “Poética del silencio” (auspiciado por Eduardo Grüneisen), en el Palacio Santa Croce IILA (Instituto Italoamericano de Cultura), dirigido por la argentina Irma Arestizábal. La palabra y el libro son personajes protagónicos en las obras de Grau, nacido en Buenos Aires, en 1959: el arte es también la escritura de la historia y una versión creativa de los conflictos sociales. “Entrelíneas” está realizada con hojas de libros, madera y clavijas de guitarra que cuando se accionan, modifican el texto. “Collar para construir poemas”, hojas de libros, sauce, roble, avellano, hilo de plata y ébano; se destacan también las tapas de libro con espejos de “Paisaje-Pasaje”, o la instalación con 27 hojas de libros “Poesía apofática”. El libro nació como arte. La invención del pergamino, a comienzos del siglo II a. C., llevó al códice, generalizado en Europa más de quinientos años después: estos volúmenes de hojas sueltas unidas por uno de sus bordes y encerradas entre dos tapas, anunciaban al libro que llegó con la imprenta y el papel, a partir de mediados del XV, hasta adquirir sus características definitivas a lo largo del XVII. Durante doce siglos, el códice fue una forma de la creación estética. Creación colectiva, pues era el resultado del trabajo intenso y fecundo de verdaderos artistas, dueños de un oficio aquilatado y una invención prodigiosa: los copistas, que se ocupaban de transcribir el texto, con lapiceras de pluma de ave; los diseñadores de las iniciales de capítulos y parágrafos, y los ilustradores, a cuyo cargo quedaban las iluminaciones, pequeñas obras de arte. El libro perdió su investidura de obra de arte al aparecer la industria editorial, en la segunda mitad del XIX. De ahí, el movimiento encabezado en Gran Bretaña, en 1891, por William Morris, para devolver al libro su perdida de condición estética. Poeta y artista, Morris desarrollaba sus ediciones en una prensa manual y se ocupaba de la encuadernación, además de diseñar sus propias tipografías. No nos puede extrañar, entonces, que desde hace varias décadas los artistas hayan vuelto al libro como un nuevo espacio creativo, con total libertad en el empleo de materiales, elección de formas y vías expresivas, acudiendo tanto a las antiguas manualidades como a las modernas tecnologías: imágenes pintadas o digitales, fotos, recortes periodísticos, objetos domésticos o inventados, piezas de metal o madera, y aun ediciones tradicionales rescatadas del olvido. Otros trabajos de Grau en torno a la recuperación de la palabra, el verbo, son “Casa del olvido”, utilizando gomas de borrar, “Casa de Leteo”, jabón blanco, “Casa del poeta”, realizadas con cera, ramas y espejo. “El espacio captado por la imaginación ya no puede seguir siendo el espacio indiferente entregado a las mediciones del agrimensor. Es espacio vivo, concentra ser en el interior de sus límites”, escribió Gaston Bachelard en “La poética del espacio”. Este es el concepto que Grau plantea en “Las moradas”. En esta serie de las casas reelaboró el uso de materiales que ya estaba presente en “¿Dónde?”, instalación que presentó en el Festival Internacional de Arte de Medellín, cuyo tema era Arte y Ciudad, bajo el lema “la esencia del arte es la libertad”. Grau materializó la pregunta por la palabra-sabiduría degradada en información. En el espacio de un aula cuelgan delantales junto a la cita de T.S. Eliot, escrita sobre el pizarrón: “¿dónde está la sabiduría que perdimos en conocimiento? ¿dónde está el conocimiento que perdimos en información?”. El delantal blanco de los escolares no fue establecido ‒en la Argentina de la década de 1910 y en otros países latinoamericanos‒ para proteger la ropa que va debajo sino para igualar a quienes lo llevan, sea cual fuere su ropa. En la instalación de Grau, el delantal neutralizaba las diferencias sociales. El objetivo era anularlas, a través de la educación: al saber de la riqueza se oponía la riqueza del saber: pero la mayor riqueza era la libertad. Educar es formar al ciudadano para que sea un hombre libre, decía Sarmiento, y le hacían coro los demás intelectuales de América, en la segunda mitad del siglo XIX. El color blanco en los delantales patentizaba, no sólo la infancia sino el comienzo de la gran aventura de conocer. Grau expuso sobre una pizarra negra, seis delantales. Sumó a la simbología de la igualdad y la iniciación del aprendizaje, lo que atañe al número seis, concretamente, el hexameron bíblico, el número de la creación, el número mediador entre el principio y la manifestación. El mundo fue creado en seis días, y, según Clemente de Alejandría, en las seis direcciones del espacio, las cuatro cardinales, el cenit y el nadir. Pero el artista aludía a toda manera de creación, y desde una de ellas ‒el arte‒, a la que el ser humano hace de sí mismo a través del saber, el sentir y el pensar. Nuevas simbologías estallan entre los materiales empleados: el agua, el fuego, la tierra, el aire, los cuatro elementos repartidos y/o aludidos en la cera, las ramas, los jabones, las tizas, las telas, el plomo, más la proyección de un cielo estrellado. Educar es in-formar, esto es, dar forma, pero Grau se pregunta si la información, diosa de nuestro tiempo electrónico, da forma o de-forma el conocimiento. La polaridad educar informar es uno de los dilemas de la época presente. Pero una y otra son objeto de manipulación con fines de todo orden, políticos, económicos, comunicacionales. Según Marshall McLuhan, los medios de comunicación han hecho del mundo una aldea global. Acaso esta obra de Grau intente recordarnos que la aldea global debe comenzar por el hombre mismo y no perder las raíces ni los horizontes. Muchos teóricos insisten en que la relación entre el hecho artístico y la realidad circundante está contenida en la obra. Sin embargo, la verdadera relación entre ambas aparece en la presencia transformada, de las condiciones de generación y representaciones imaginarias que se suscitan en el artista, y dejan sus huellas en el discurso artístico. También Grau manifestó esta preocupación como curador de la muestra “El jardín de las delicias” que se expone en el Espacio Murvi (Darwin 1038, Buenos Aires). En el prólogo escribió: “Reivindicar el espacio público, la diversidad de funciones que puede acoger mediante el trabajo de los artistas, es una forma de promover los proyectos que se orientan a reinventar y fortalecer el papel estructural que este espacio ha tenido desde siempre en las ciudades, como catalizador de la vida urbana de la comunidad”. Grau convocó a un grupo de artistas ‒Fabiana Barreda, Eduardo Médici, Clorindo Testa, entre otros‒, para que transformaran bancos, bebederos, columnas de luz y otros elementos del espacio urbano interviniéndolos lúdica y simbólicamente.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Entrelineas




Entrelineas , objeto y video Ruben Grau 2006


martes, 3 de abril de 2007

Proserpina










PROSERPINA (fotografia digital)

miércoles, 21 de marzo de 2007

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Textos sobre las moradas

Toda morada es provisoria, vestimenta, piel traslúcida, hábito, hálito intermedio, puente tendido al infinito, un conocer que luego será Silencio habitado por la respiración del instante .

Ahí la casa irradia evanescente y es todas las casas, así como un hombre verdadero es todos los hombres.

La serie de las moradas (filosofales), surge como continuidad de los delantales que conforman la instalación “Dónde?”. Hay en toda obra que resulta de un proceso interno un hilo conductor invisible, no formal ¨todo se responde¨. Nous (Atenea) al servicio de Tecné (Hefesto) y no a la inversa.

Los delantales señalaban la actividad - de afuera hacia adentro- educadora que informa la cosmovisión del mundo por parte de las hegemonías de pensamiento en las diversas épocas. En muchos casos condicionando al alumno o des-alumbrándolo en lugar de fomentar el ideal que alguna vez asomó a la Conciencia humana, buscar la verdad (sólo la verdad os hará libres¨), la poética, compartir , Aquello que corre a través de todo lo ¨Real¨, el Verbo y la palabra como puente.
¿Pero como comunicar el silencio.?

Las moradas o casas simbolizan entre otras múltiples lecturas - todo símbolo es polisémico- el corazón, lugar donde reside para las culturas tradicionales el
núcleo incondicionado, prístino, (Jivatman) del Ser. Aquello que busca y es buscado.
Por lo tanto cada casa (morada provisoria) refleja un estado múltiple del Ser.
Los materiales empleados en los delantales son en algunos casos resignificados, en la serie de las moradas.


Casa del Leteo -jabón-

El Leteo, antigua fuente, agua donde beben las almas y olvidan el pasado, su origen.
Tarea del hombre reconstruir el origen, (saber es recordar). ¨De la arqueología del ser a la astronomía del espíritu¨. (O P.)

Río del olvido, pasaje,
torrentecristalino,
atrás dejamos vestimenta,
crepitar de cristales.
Origen

Casa de Orfeo (negro), - Carbón y mica -
Origen oscuro de Orfeo, con su música transforma a las fieras, revive a su amada (alma perdida y recuperada, hasta la intromisión de la curiosidad ) a partir del umbral de
la puerta estrecha, la razón es humo, solo queda la entrega. (Epitemeo) ígnea voluntad. El carbón, como llama en potencia, energía prometeica.

¿Existe en realidad el tiempo que destruye?
Orfeo negro, canta, susurra y en silencio dice ;
Sólo para quien en la forma se seduce.

Casa del poder , Plomo y trigo
El poder que no está al servicio del prójimo, se corrompe.
El plomo, metáfora del ser humano en su estado primario, egótico autocentrado, pero según el simbolismo de la alquimia (esa poética de la psique) mediante sucesivas operaciones, podía destilar oro . El Arte en el artista, puede sublimar su estado animal minotáurico y conectar la esencia. El trigo es el potencial alimento almacenado esperando
multiplicarse. Granero del mundo .
¨Sólo tiene poder sobre nosotros, aquello a lo cual se lo otorgamos¨
Ceres madre primera de los panes, dispensa el alimento imperecedero
todo plomo puede convertirse en oro, toda espiga multiplicarse en panes
el verdadero poder consiste en perseverar en el Uno y reflejarse en todos

Casa del poeta -Cera y ramas-
Nido , miel , aroma ,espejo y musa.

el gozo del silencio es el privilegio del poeta

entre el exilio de la palabra y el silencio
danza la hierba sobre la tierra

lo otro - lo mismo
vi tu lugar evanescente,
tus ojos bastaban para verme
pestañas titilantes
filigrana de sombras
entre la señal de luz de tus pupilas
cierta voz
anunciaba lo pasajero de la sombra
y lo inmutable del encuentro

todo se responde, todo se responde..........

Casa del olvido -gomas de borrar -(marca dos banderas)

¨basta ya de malabarismos formales,
de sintaxis de palabras,
hay que encontrar ahora
la gran Ley del Corazón
el conocimiento borrado de la historia
el conocimiento de los perseguidos
de los derrotados¨
s/ A Artaud



bs as 20 de mayo 2005

Rubén Grau








una hoja intervenida y fechada cada noche .
Las mil y una.........

Las mil y una... es una serie de intervenciones sobre hojas de libro, realizadas y fechadas cada noche (intentaré 1001) que iré exhibiendo a lo largo de diversas exposiciones.
La intervención de hojas de libros rotos, además de un actualización de la energía y su reciclado, opera algunas veces como una revalidación u homenaje a los anónimos . De esa energía otorgada al río cultural que hoy, por alguna razón, es invisible a la cascada de información y conocimiento.


Metamorfosis de textos bélicos ,deconstrucciones de
textos bélicos - reconstrucciones poéticas.

Todo es espejo, nombrar es reiterar.

En esta serie, las hojas de los libros rotos encontrados que intervengo cada noche, pertenecen en algunos casos a una novelas sobre la guerra, (en bella tipografia gótica)
escrita entre la década del 30 y 40 . Mientras intervenía una de las páginas, me vino la frase ¨nombrar es espejar ¨, de alguna manera reiterar el hecho.

¿ Será acaso que la espiral de violencia representada en la actualidad al ser espejada por textos, films, escritos, etc., se actualiza y genera nuevamente (germinalmente) esa energía ?
Ergo, ¿al tapar esos textos y transformarlos en algo poético, se realiza una metamorfosis y una sublimación de los mismos?


Poesia apofática , en Sol mayor, Opus 33 ,
del mi al Si

¨........blanco sobre blanco para soñar¨, A. Rimbaud

Inhabilito el texto, con blanco, cada renglón, generando silencios. Dejando en algunos casos solo las mayúsculas que determinan un dibujo y obran a modo de notas musicales.
Como parte del proyecto , desarrollar con algun pianista un código de letras-notas otorgando a cada letra un valor de nota musical ........
El título refiere a la via apofática, surge a partir de unos textos de pseudo Dionisio aeropagita (que encuentro muy relacionado con el taoismo) y Docta ignorantia de
Nicolas de Cusa, implicaría entre otras cuestiones que luego de un profundo desarrollo racional, se llega a un punto, donde se evidencia la imposibilidad de la Razón (ignorancia consciente de sí misma), y por lo tanto de las palabras para la captación del Absoluto al cual se podría arribar justamente por la vía negativa, coincidencia de opuestos.
Contemplatio.
Tao

En este caso mediante la poética del Silencio

martes, 20 de febrero de 2007

tao




video minuto Ruben Grau 2007 Bs As

fragmento instalacion islas del significado




detalle de una de las hojas , 20 x 14 cm






























Vista de la instalación - Poésia Apofática 2006 - IILA - Institulo Latinoamericano de Cultura-Roma - Italia
Muestra : De construcción de la palabra y la imagen
Roberto Elia - Rubén Grau - Curadora Irma Arestizabal.
27 hojas de un libro roto encontrado, intervenidas cada noche(de la serie Las mil y una noches)
Cada renglón con bellas tipografías góticas ,es tachado con gesso blanco dejando algunas letras y palabras al azar,que generan un dibujo ,transformando el discurso (apologético y romántico de esta novela sobre la guerra,en poesía visual y sonora (esta última aún en proceso)